
GALERíA
Cada pieza que nace en mi taller es el resultado de un diálogo íntimo entre las manos, la tierra y el fuego.
Trabajo la cerámica como un arte vivo, donde cada forma, cada textura y cada imperfección cuentan una historia. Mi inspiración surge de la naturaleza, de la belleza de lo cotidiano y del profundo respeto por los procesos tradicionales.
En mi recorrido, la escultura y la cerámica no son caminos paralelos, sino profundamente entrelazados. Ambas disciplinas dialogan en mi obra, se nutren mutuamente y comparten una raíz común: el vínculo íntimo con la materia y el respeto por sus tiempos.
Cada obra está modelada a mano, con dedicación y paciencia, respetando los tiempos que la materia impone. No existen dos piezas iguales, en su singularidad reside su verdadero valor.
Te invito a descubrir mi colección y a dejarte llevar por la sutileza, la fuerza y la autenticidad .